martes, 7 de mayo de 2013

Dibujando encinas

Perderse en los últimos días de abril por la dehesa extremeña, cargada con la mochila de las pinturas y con las botas para caminar, significa estar dispuesta a disfrutar del sol, de la luz, de los colores intensos de la primavera . y también del chaparrón inesperado que hace terminar los dibujos al calor de la chimenea, mientras se seca la ropa empapada. La lluvia también se dibuja!


   



En unas páginas aparecen los apuntes con acuarela, llenos del color de campo, en otras, los dibujos rápidos con el rotulador de pincel que deja trazos preciosos de tinta negra con forma de viejas encinas.