Encontrar el lugar fresco y tranquilo en los días más cálidos del verano, para dibujar a la sombra de los grandes castaños, es una tarea recurrente en los paseos con el cuaderno y los lápices. La capacidad de sus hojas para constituir una sombrilla enorme bajo la que descansar es asombrosa. El sol da una tregua y es posible fijarse en los juegos de luces tan contrastados de las mañanas de agosto.
"El Corro de la Chata" Lápiz de grafito sobre papel |
"Apunte de la Colegiata" Lápices acuarelables sobre papel |
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