El cuaderno de viaje de una jornada de primavera, descubriendo las rocas de pizarra del Cerro de San Isidro, en Domingo García, donde unos grabados rupestres indican que allí se asentaron grupos humanos ya en el Paleolítico, además de encontrar otras incisiones medievales.
Desde La Granja de San Ildefonso por la carretera que rodea Segovia y se dirige al Oeste, el día amanece nublado. Llueve sobre el campo.
Restos de murallas romanas y medievales asoman entre la vegetación.
El día termina con un atardecer de primavera que baña de luz intensa el horizonte. A lo lejos, las montañas del Guadarrama enmarcan el paisaje, ahora verde, de la meseta segoviana.
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